Víctima recurrente de Freud
A veces no sé cómo podría olvidar mis sueños y no
pensar en la mañana en ellos, dejar de analizarlos, dejar de hacer recuento de
cuantas personas soñé o de si sólo estuve conversando en la ambigüedad de un
paisaje imaginado con una sola persona. Mi inconsciente florece en todos los
sueños y no hay aburrimiento mientras duermo, porque siempre estoy haciendo
algo, buscando a alguien, huyendo de algún lugar, conociendo en a personas que
jamás he visto y olvidando sus nombres al amanecer. Anoche tuve un sueño muy
preciso en el que estaba muy consciente, en el que era muy yo y en el que tuve
una conversación que sólo yo tendría. Iba en un auto con alguien que creo saber
quién es (pero que no tiene caso decirlo), bebíamos algo, probablemente una
bebida preparada en lata; sorbimos al mismo tiempo y después hicimos el sonido
del placer, como un –Ahhh- de gusto. Avanzábamos entre las calles y cuando yo
extendí mi mano me topé con la suya que iba hacia el mismo encuentro (tocarnos)
y cerramos los dedos en un abrazo manual. Su mano era casi pequeña y suave y me
apretó con fuerza. El contacto de su piel fue muy vivido y yo me quedé pensando
y luego le dije -Fue increíble la precisión de nuestro movimiento- y el quito
la vista del camino y me dijo -¿Qué movimiento?- - Qué supieras que te quería
agarrar la mano y que ya la tuvieras extendida- . Y luego él no dijo nada, como
si también se hubiera quedado pensando en eso todavía sin soltarme la mano,
hasta que el auto cayó en una piscina y yo tenía miedo de morirme ahogada
incluso en sueños.
Firma Carol, con C,
con C de cerveza, con de Cereza, con de C de Cuando quieras nos volvemos a ver
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