Si me ofreces la ocasión, la tomo


Me siento libre cuando tomo decisiones que parecen no tener sentido, cuando parecen una estupidez y terminan siendo un éxito. De eso me valgo y supongo, que es una manera de errar sabiamente. De ser yo misma y de reconocerme por  eso. Me gusta leer y encontrarme con palabras que no son mías, es una de las tantas maneras que me hacen sentir que no estoy sola. Saber que no soy la única que se siente o se ha sentido de cierta manera, que no soy la única que podría enloquecer de soledad o de amor a la vez y eso me produce cierta satisfacción y confianza respecto a mis sentimientos actuales. Me gusta tener esa intimidad con cierto –incierto- desconocido cuando lo leo y me gustan sus líneas, y me imagino que estuvo pensando al escribir esas palabras tan melancólicas, cómo pudo plasmar tantos celos en un texto, como puede aguantar tanta distancia. Me imagino al desconocido quebrándose la cabeza en un escritorio, en una cafetería, en una simple servilleta en la barra de un bar. Y pienso ¿él se imaginara, por otro lado, cómo será la persona que lo leerá? Y aunque no se lo imagina lo escribe y lo deja ahí libre de entenderse y libre de tomarse para la ocasión, para cuando a uno se le ofrezca. De pronto los repaso y les envió cariñosos saludos. Gracias por las palabras cuando los míos no son suficientemente inteligentes para entenderme.



Comentarios

Entradas populares