Estoy tan increiblemente inspirada, que podría darte un poco de texto esta noche




Razones para, a pesar de todo, seguir viviendo en este mundo. Lo que queda él.
Hay muchos platillos deliciosos que no hemos probado y que desean estar en nuestro paladar. Así como tu servidora, que quisiera estar conversando con tu lengua. Hay muchas perros y gatos que esperan tener un hogar y que tú y yo podríamos dárselo. Hay muchas personas que nunca han tenido una mascota y que yo no puedo creer como es que han podido sobrevivir. Un sin número de camas están esperando refugiarte después de una noche de fiesta; desde una barra de un bar alguien quiere conocerte aunque a la noche siguiente quiera conocer a otra. Y eso no tiene nada de malo, porque cada uno de nosotros huimos de una realidad, y mi realidad puede ser el infierno de otro, o mi paraíso la rutina de alguien más. Hablando de lo que falta por hacer, tenemos los viajes inconclusos que comenzaron en la imaginación y murieron en el bolsillo. Hay que trabajar más para que los sueños will come true y que las penas duelan menos y que el desayuno de uno se pueda convertir en dos personas más completas y saludables. Porque la gente que está bien consigo misma florece, y quien puede florecer entre el cemento y el escombro puede volverse verde ante cualquier cosa. Y a mí me gusta la gente verde que se renueva con el agua, y que dice que el agua esta rica y que huele bien. En la demás gente no confió, porque alguien que no ve lo invisible no puede volverse fiel a lo que siente o a lo que pasa. Hay gente que está esperando que otra gente la descubra y le de sentido a lo que come y a lo que huele, a lo que toca. Y hay gente que deberíamos conocer, que convierte las cosas en maravillas justo cuando las toca, y cuando conozcas a alguien así no lo dejes ir. Porque quien deja ir a la gente no merece quedarse ni en segundo más, y si yo me quiero quedar un rato más es porque ya me aferre a conocerte, aunque al día siguiente no nos acordemos uno del otro. Como un trato maldito, que al final del día, nos hará desear la casi-muerte.


Firma Carol, esté es el principio 

Comentarios

Entradas populares