Inventos
Quizá exista un amor que solo se base en las indirectas y suposiciones, un amor sin hechos ni actos que finalizan (Porque existen actos o intentos de actos que no llegan a su fin).
Un amor tranquilo pero fuerte, que está al pendiente de la soltería del otro.
Un amor celoso de no llevarse a cabo, de no tener tanta suerte como los otros.
Un amor maniaco de saber cómo duermes y en qué piensas, de saber cuántas veces me sueñas
Quizá así somos tú y yo, demasiado listos para decirnos palabras reveladoras pero demasiado tontos como para hacer algo al respecto. Pero así es nuestro amor, que tal vez podría llamársele sub-amor, y si tratáramos de cambiarlo tal vez ya no funcionaria, y eso sería una pena, para mi, para ti y para todo el mundo.
Porque si hay amores así, este es uno de ellos, pero si no lo hay yo lo acabo de inventar y de ponerle nombre, y por consiguiente tú y yo somos los gobernadores de este género del amor, y habrá que darle crédito un día de estos.
Porque yo sé que este amor es más que mensajes por la mañana y por la noche, de imágenes que nos representen o de canciones que nos gusten para meternos a la cama, de miradas que cuando se topan se festejan.
Y a veces este amor es más peligroso que los otros.
Firma Carol,
cientiífica de cabecera
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