Yo me fijo en los ojos - me dijo



Lo último que nos dijimos antes del amanecer, fue que nuestros nombres se parecían. Yo en mi situación de dama pasada de copas, le dije que cuando  despertará  ya no me encontraría ahí.  Y no es que nunca pase, es que simplemente no lo digo. A estas alturas del partido y de tus ojos, di la advertencia como muestra de humanidad, a los que esperan algo por la mañana. Puedo decir que ha sido uno de los sujetos más valientes que he conocido, a pesar de la hora que era y del cansancio que teníamos encima, se quedó despierto hasta la mañana, hasta que se escuchaban los autos circular. Sus pensamientos se oían tan alto que no me dejaba dormir y le pedí que se durmiera por favor. A pesar de que soy de la clase de mujeres que cierras los ojos y ya no están,
Los dos estábamos en el mismo lugar por la mañana, aunque después recogí mis cosas y me marché.
Semanas después me lo encontré en la oscuridad de la noche y me di cuenta que aún no me perdona por haberlo dejado en esa horrible cama sola aquella mañana. 

Firma Carol, luciernaga de corazones hechos en polvo


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