Un club del centro.





Yo no te conozco y desde luego; no sé si algún día lograré conocerte.
Me atraes espiritualmente, porque hasta ahora no he tenido la oportunidad de toparme contigo,
Y criticar los mosaicos del piso mientras nos traen la cuenta.
No sé qué haces los domingos, ni tampoco si vuelves temprano a tu casa.
Si compartes con ella la cama, o con otras más.
¿Cuántos idiomas hablas? ¿Con cuántas lenguas me puedes tocar?
¿Te aburro? Soy una chiquilla, pero aun así podrías darme una oportunidad
Podría pasearme un día por tu oficina si me invitas, podría ponerme un vestido
Y unas medias y arreglarme con malas intenciones.
Algún día podríamos cocinar en tu apartamento, pero claro, tú me enseñas
Tú que eres un hombre de mundo y yo una señorita de calle.
Yo no tengo mucho que decirte o que mostrarte, pero seguramente a los hombres como tú
Les causa más placer que las mujeres aprendan de ellos.
Podría enseñarte en secreto mi obligo o mis tatuajes, también tengo una cicatriz muy poco atractiva, aunque te cuento: a algunos hombres les ha parecido sensual.
Yo estoy dispuesta.
Un día me  gustaría leerte mi poesía erótica favorita, podrías también comprarme un vino,
Y unas fresas o unos pendientes, los usaría para ti.
Y si tu tarjeta de crédito soportará regalarme un vestido con vuelo, lo iríamos a estrenar a  algún club de la ciudad ¿No te gustaría adornarte con mi compañía? A mi sí.
¿Cómo es tu novia? ¿Te divierte?¿Es bonita? ¿Más que yo?
Yo estoy llena de vida, no sé, me rió por todo y siempre trato de hacer una feria,
Podríamos hacer un carnaval en tu regadera, con entradas libres y caramelos.
Poner la música que más te gusta, bailarla como tú sabes, yo no tengo reglas en eso,
Podría enseñarte a eso, eso sí, a romper las reglas.
Si sales un día conmigo, te juro por estos ojos verdes; que te vas a sentir más joven. 

 Firma Carol
Forever young 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares