Gracias
Aún
sigo pensando que la mejor inversión que hiciste fue invitarme esa cerveza
aquella noche. Y pedirme que me quedará a dormir contigo, y que si decía que no
o decía que si, habría cometido de igual modo, una locura. No tenía salida. No
me arrepiento.
No
fue un: Entre la espada y la pared, fue: Entre tus brazos y las sábanas.
Firma Carol
Hazme de cenar
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