Héroes
A
algunos los conozco, a los otros aún no he tenido el placer.
En
primer lugar esta mi padre, que cambio la mitad
De
su profesión por el amor a los animales. Quien me
Enseño
el valor de la vida, la vida haciendo vida.
Y
el dinero invertido en cosas no materiales.
Luego
esta mi madre que siempre sonríe, y es tan
Buena
gente, que se aprovechan de ella.
Aunque
quisiera tener su carácter, me basta
Con
tenerla a ella.
Mi
tia la loca y todas esas personas que gastan su dinero,
En
curar perros atropellados. Deben estar realmente locos.
La
señora a quien le dejaron un gato quebrado en su cochera,
Quien
después de conseguir la anestesia, me conto que lo acaricio
Hasta
que murió. –A ellos también hay que ayudarlos a llegar- me dijo.
Admiro,
aún sin conocerlos, a todos los que se atreven a crear
Refugios
y asociaciones para rescatar y acomodar animales.
Quienes
se enfrentan a todas las normas y asumen la responsabilidad
De
ser héroes discretos y anónimos.
Al
par de mujeres que alguna vez chocaron una camioneta de la perrera,
Para
evitar que se llevaran a los perros. Cuyo saldo fue un carro semidestrozado,
Y
la crítica de todas las personas que no defienden ni su trasero.
Los
indiferentes son los más peligrosos.
La
mujer que cruzo el atlántico por primera vez en 1937 en avión,
Y
la mujer que en el 2009, cruzo el mismo océano pero nadando.
Los
maestros que luchan por lo que todos deberíamos de estar luchando.
A
mí se enseñó a leer y a ti a escribir, un maestro, no un diputado.
Las
madres solteras, quienes se la juegan todos los pinches días,
Jamás
tendría el valor de hacer algo así.
Y
aunque me falta mencionar a tres personas, aquí me voy a detener
Firmo
Carol,
Común
y corriente.
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