Voy a invitarte un par de cervezas, y hablemos de amor y otras idioteces. Al tercer trago nos pongamos filosóficos, discutiendo teorías existenciales sobre sí fue lo nuestro un amor de locos. Si tenemos suerte y hay buena música, bailar contigo como en otras noches. Si te vuelvo a ver, olvida el café o el helado, te invito un tequila o ron añejado, y me cuentes sin remordimientos, cómo, de que forma me olvidaste, si yo aún estoy aquí, planeando tu encuentro imaginario.
J. A. Cedeño



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