El íntimo descubrimiento de tu nombre

He tratado de adivinar tu nombre. Un nombre de acuerdo a tu apariencia y a la forma en que caminas. Por lo tanto no podrías llamarte Ernesto, porque los Ernestos por lo general usan camisa y pantalón de vestir. Tampoco podrías ser Luis, porque algunos de los Luises que conozco son contadores. Tu nombre no podría ser Manuel porque no eres tan mayor para tener ese nombre. Quizá Raúl se parezca más a tu nombre, a tu altura y a tu aspecto. También podrías ser un Ricardo, porque los Ricardo tienen bigote y a ti bien podrían decirte Richie. Roberto también te queda, Roberto le queda a tu espalda y a tu riquísima voz. En sí, tu nombre podría comenzar con R, pero con los nombres que me gustan que inician con esa letra, con los otros no, porque me gustaría mucho que tuvieras un nombre que me guste y que me agrade oírlo. Eduardo no podrías llamarte, porque los hombres que se llaman Eduardo tienen la cara larga y tú no la tienes así. Daniel también podría ser una buena opción, porque los Danieles tienen por lo general, una sonrisa bonita, y tú la tienes así. Y si para entonces no descubro tu nombre, (sin tener que preguntarlo), seguiré haciendo mi análisis de nombres masculinos. Aunque lo que más me gustaría sería ponerte el nombre que más me guste a mí. 

Firma Carol,

¿Mi nombre te gusta tambien?