Mil y un escondites





Desperté con la sensación de ti. Como si hubiéramos estado juntos en un sueño. Tal vez es que solo pensé muy fuertemente en nosotros antes de dormir. Sigo sin conocer tu olor y esa es una ignorancia terrible. Despierto pensando en tu boca y en tu cuello. Unos minutos de proximidad a cambio de meses de largas conversaciones. Extrañamente, tu beso me ha parecido una promesa. Una promesa no articulada en palabras pero si confirmada con tu lengua. Es un país libre y para besarnos tenemos que escondernos, no sé cómo eso podría resultar excitante, amigo. A mí no me importa abalanzarme sobre ti y comerte a besos en público.

Ya no se puede vivir de universos paralelos. 



Firma Carol, 
No te escondas de mi, escóndete conmigo 

Comentarios

Entradas populares