Langostas que muerden ombligos

 

Les comparto un fragmento de la novela que estoy escribiendo.


      - Yo tengo un gran hoyo en el alma por el que se me escapa todo, a veces creo que más bien esta en mi estómago, que cocino para llenar ese vacío. Hay tantas cosas que se me han ido por esa coladera, que siento que no podré volver a retener nada en mi vida. – decía Isaac mientras le rodeaba el ombligo dibujando una línea imaginaría.- Tal vez todos tengamos hoyos en el alma, pero el mío es muy grande; todas las mujeres con las que he estado se han ido por ese infinito hoyo negro, con ellas se fueron los cuchillos de los filetes, la pimienta, la langosta. ¿Cómo podrían haber sobrevivido esas mujeres a esa avalancha de objetos peligrosos?. Aunque hubiera tratado de detener los cuchillos la pimienta las habría matado. No quisiera que a ti te mordiera una langosta este ombligo, no quisiera que también te fueras por ese hoyo negro, aunque te acabe de conocer- 

Firma, Carol

Ayer llegue a la página ciento cincuenta y tres. aplausos y cervezas para mi