Si crees que podemos ser amigos te equivocas



Si crees que podemos ser amigos te equivocas. / Si crees que este olvido de dos cicatrizará si sigues apareciéndote a la puerta, te equivocas más. / Ya no quiero ver fantasmas donde no los hay, no quiero que tu silueta se quede rondando mis cosas como buitre carroñero, buscando que pedazo de carne llevarse de lo que alguna vez fue. / No me arrebates lo único que me queda de ti, déjamelo, déjame conservar ese recuerdo intacto, con tus ojos de borrego y tus manos de matón. / Si crees que podemos ser amigos te equivocas, yo no puedo estar, sabiendo que me voy y le dejo el lugar a alguien más. /¿Con que dignidad me enfrento a eso?./  Tu mirada estaba suavizada por algo cercano a la ternura o a la piedad, la misma mirada que yo te habría dedicado si hubieras entrado por mi puerta diez años después. / Pero el mundo es un lugar público y yo no puedo prohibirte el transito cerca de mí. / Ya no me atrevo a decir que no quiero, sino que no puedo verte. / Te convertiste en una bandera y una guerra civil se desata dentro y yo ya no tengo gobierno, ni siquiera suplentes, es decir: no tengo ases bajo la manga. / Si crees que podemos ser amigos te equivocas. / De antemano ten la certeza de que estoy bien y de que no hay muchas novedades ni malas ni buenas en mi vida. / Si algo malo pasa lo sabrás, no es necesario que quieras con tu presencia fincar una red protectora porque no la necesito o será más bien que no la quiero. / Tú qué sabes que yo pueda necesitar, no necesito ni quiero tu amistad. / Si crees que podemos ser amigos te equivocas./  Los amigos no se ven como me ves tú ni cómo te veo yo. Los amigos no exigen esas cosas que tú y yo nos exigimos alguna vez. / Los amigos no se dicen que se van a olvidar, solo se olvidan y ya. / Yo no quiero que seas mi amigo: amigos ya  tengo muchos./ No te lleves tus cosas, déjame conservarlas aunque no gane nada, ni siquiera una colección incompleta de ti. / Si crees que podemos ser amigos, te equivocas, los amigos no pueden ser amantes, ni los amantes amigos.


 Firma Carol, 


De lo invisible uno no se salva ni cerrando los ojos. 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares