Qué pereza

Que habilidad tan precisa de la gente de aparecer cuando ya no la necesitas, cuando ya no la quieres, cuando ya no te gusta, cuando ya ha pasado tanto tiempo desde que sentiste la curiosidad de querer conocerlos más allá de lo habitual, cuando ya no los imaginas en tu boca, o de la mano en una cena, cuando tan solo el trayecto ya te da pereza, cuando ha pasado ya tanto tiempo que ya se perdió el hilo y hay que volver a comenzar. Que imprudencia de la gente de aparecer cuando se les antoja, de hacer como si nada, de fingir que no ha pasado el tiempo y de presentarse con nuevas ganas. Que extrañas esas personas que van desfasados en su propia línea del tiempo, que acuden cuando ya no les llaman, cuando ya se perdió el interés, cuando ya no hay ni atracción ni curiosidad, cuando el borrón y cuenta nueva apareció sonriendo en la bitácora personal. 

Que habilidad tan precisa de la gente de aparecer cuando otro ya les ganó.

Firna Carol, 

El cielo esta lleno de arrepentidos Vol. II