La independencia

Ahora yo no sé cuánto valor requiero

Para cerrar mis círculos y sacar la basura

Sin dudar de lo que quiero.

Ahora yo no sé cuanta certeza necesito

Para estar segura de no querer volver,

Y Quitar el reversa de mi vocabulario.

De conocer al sexo masculino,

Y no solo al sexo.

Del poder de la palabra, y no sólo de la lengua,

Yo, que me hago responsable de lo que escribo,

Y ustedes de lo que entienden, me pregunto

¿Podemos seguir siendo amigos?

Aunque ese sólo sea el consuelo absurdo de

Quien guarda un poco de esperanza en el

Refrigerador, esperando tiempos de crisis.

Independizarme de mi inconsciente,

Y dejar de sentirme miserable cuando despierto

Es otra actividad que quiero hacer, pero que

De acuerdo a la psicología, no depende de mí.

Y esto complica mi vida más que un trámite burocrático

La imposibilidad de decidir mis sueños,

El valor igual a cero que le das a lo nuestro.

El rechazo, la indiferencia, la separación de nuestros pensamientos.

El divorcio de nuestro amor platónico, la duda; la cura

Tu abdomen, la rebelión, la mancha de aceite,

El bigote surrealista. La catedral, tu pecho.

El mensaje escrito y el mensaje con las manos.

Los susurros a media noche, el baño que se cae a pedazos

Cada vez que salgo y no me esperas.

El jarrón lleno de sobres con dinero, el pollo en salsa de almendra

El tequila terciado, el mago que se traga las cartas.

Las camas por siempre distanciadas.

El cinturón de seguridad que no asegura,

Los vecinos de no sé quién.

Tú casa y la de enseguida,

El mausoleo,

Tu mano

Tú

El mundo lleno de señales asesinas.

El asesino.

Mi firma

Y yo