Otras cosas más valiosas
En el cronograma de nuestra historia y después de compartir una
noche, pasados meses desde la vez que nos dijimos que el tiempo no había pasado
sobre la atracción que nos teníamos; Hemos avanzado cuatro pasos y retrocedido
tres.
Y no es que yo haya
numerado los días desde la última vez que nos deseamos las buenas noches o, que
recuerdo, de vez en cuando (y ahora no tan seguido) como trataste de besarme
tres veces en el restaurant.
A partir de tales
sucesos, en mi vida han cambiado las reglas –La cuarta es la vencida-
Y ahora los besos con
mordidas se verán severamente comprometidos y yo querré quitarme tu recuerdo de
la boca. Que por lo pronto ya he empezado intentando con otros labios. Y me ha
funcionado bien hasta este momento en el que estoy escribiendo(te).
Ahora pienso que
dejarte ver dentro de mi vestido no fue sino un gesto de diversión y de
evocación de nuestro pasado. Me gustas – te dije – Tú me gustas más – me
dijiste. Y así nos quedamos abrazados como si el momento fuera a hundirse en
medio de una tormenta. Claro que se hundió con la mañana.
Y no creas que no voy
a seguir escribiéndote, tu sabes que el material que me das vale mucho para mi,
aunque también quisiera que me dieras otras cosas más valiosas para no seguir
viviendo en una realidad paralela, unos días contigo y otros días sin ti.
Firma Carol,
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