Sin reflejos
Todo
lo que hace me saca de mis conceptos,
y
su feminidad poco cotidiana, me vuelve loco.
Recuerdo
como llego a mi casa sin mi invitación,
con
el desayuno en una bolsa, en pijamas
Y
con la determinación de cambiar mi día con
las
cosas de su mundo. Se descalzo y se trepo a mi cama tal cual gato.
Luego
comenzó a darme ordenes y yo obedecí como cualquier
Hombre
la hubiera obedecido, sin voz, sin reflejos, sin machismo.
Pero
lo peor, fue que en medio de sus sugerencias y su mando,
Me
sentí cómodo, me sentí en casa en mi propia casa,
Donde
no me había sentido así hace mucho tiempo.
Y
la sensación de ella en mi habitación, haciendo las cosas suyas,
Tomando
los objetos como si pudiera cambiarlos de un estado de aburrimiento a otro.
Así
intento tomarme, pero yo no me dejé.
Su
tacto me volvió a la vida, como si nunca nadie me hubiera tocado,
Y
yo que estoy en medio de mi país, donde nadie entra sin mi permiso, llega ella
Como
si gobernara el mundo y como si yo tuviera cara de querer ser rescatado.
Y
no dudo que la tenga, sé que tengo mil carteles por el cuerpo pidiendo ser
rescatado,
Ser
molido, ser crucificado. Pero yo a las mujeres como ella les tengo miedo
¿Entiendes?
Y
prefiero quedarme sentado multiplicando mis carteles que arriesgarme a que me
cambie los conceptos para siempre.
Firma
Carol,
Yo
quería ser poeta pero me toco ser musa
:)
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