Los pantalones trístemente vacíos

A esta altura del partido, he decidido que no necesito más distractores,

Porque ya he perdido bastante tiempo mirando los cristales de las jugueterías,

Llenos de hombres indecisos que se hacen los interesantes,

Quienes se llevan a la boca a las mujeres equivocadas,

Y que en medio de una tarde rechazan mensajes,

Mensajes, que bien podrían salvarles

La vida.

Y con esto a me refiero, que a estos hombres de aparador,

Necesitan a una mujer valiente que los saque de su mierda de rutina.

(Cómo a ti, que te coges a una y a otra) y puedo afirmar,

Con mi experiencia de salvadora de hombres, que te han dejado

Los pantalones vacíos. Tristemente vacíos.

Perdón, perdónenme esté no es mi estilo, y es que ahora

Estoy muy resuelta a ser sincera.

Resuelta a decir que mi compromiso es simple: No buscaros más

Y que entonces así, como todos, aprendas la lección,

Sucumbiendo a la ausencia,

A mi ausencia.

Y que yo al fin deje de atraerte con la mente.

Y que cuando te recuerde no tenga un estúpido mensaje tuyo.

Que desaparezcas entre las morenas y las pelirrojas.

Que te vacíen el alma y al final se rían de ti.

Yo recuerdo como sonrió tu cama cuando me lancé sobre ti.

Pero tú sonreías más que ella.

Firma Carol,

(y yo sonreía más que tú)