Los tiempos cambian




Ya no me gustan los artistas. No quiero más músicos en mi vida,
ahora me gustan los empresarios, los abogados,
si mucho los arquitectos.
Los artistas están locos: son depresivos e infieles.

Yo podría formar una orquesta completa
si convocara a todos los músicos con los que he salido,
qué orgullo, ya sé.
Ya me aburrieron, siempre terminan haciendo lo mismo;
Primero eres la musa y más delante te conviertes en la cadena.
Se alejan de tu vida y para justificarse, para no irse nomas así
Después de haberles regalado inspiración pura,
Componen una canción sobre lo bueno que fue tenerte en su vida,
Pero jamás los vuelves a ver.

Sin embargo a los empresarios, tampoco los defiendo demasiado;
Me gusta su seriedad porque, no crean,
De pronto también me canso de no estar en la zona seria de la vida,
Y es cuando me ando cambiando de polo para equilibrar mi existencia.
Los abogados también tienen ideas brillantes y también
Son de buena imaginación para hacer cumplidos exquisitos.
Inevitablemente, su sentido de la justicia y de la investigación
Me atrae y en algunas de las ocasiones, hasta me puedo llegar a quedar.
Pero ya les digo, los músicos ya no me atraen y cuando él me dijo la otra noche:
“Ya me canse de la música, quiero empezar a hacerme rico”

Supe que estábamos en la misma sintonía, que la ambición y el coco nos uniría por siempre. 


Firna Carol ,
Devora-hombres sin remedio 


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