El mundo no espera

Nunca pensé que me fueras a dar tantas ganas de no estar con alguien más, de retroceder en los intentos de ocupar tu lugar y tu falta de tiempo con otro hombre. Yo sé que el mundo no puede esperar, pero yo tampoco, mejor dicho: yo menos.

Te apareciste hábil en mi mente cuando estaba planeando la táctica de un beso ajeno; ¿Por qué no? Quería hacerlo por venganza. Quería vengarme de que no has venido a mi boca, o peor aún, que no has venido a mis brazos para llegar a mi boca. Si nuestro destino va estar lleno de venganzas y elementos ajenos ¿Qué caso tiene, por ejemplo, prologar tanto un encuentro?.  Si nuestro tiempo no sé acomoda con el del otro, si en nuestra vida no caben las planeaciones sino la improvisación.

Por eso digo que nunca pensé que me dieras tantas ganas de no estar con alguien más y que tú espectro en mi mente sea tan poderoso que me haya hecho retroceder, tomar mis cosas, decir -¿Qué mierda estoy haciendo aquí?- y volver a casa, sin más ni menos, que pensando en ti. Sin embargo, tampoco me dieron ganas de ir a buscarte hasta donde estuvieras. ¿Con que clase de fuerza contradictoria me posees?¿Qué clase de respeto te tengo y con qué derecho, te apareces en medio de la ejecución de mi venganza? 

Firma Carol,
(Incluso desde la primera linea , ya dije  más de lo que mi orgullo me permitiría decir)