Si Dios te olvida, yo no
Que extraño se me hace
que estés allá afuera combatiendo el crimen y que todavía yo quiera que te
sientas culpable porque una muela me está matando y no estás aquí. Que extraño
que de pronto seas como mi propio Batman y que la piscología funcione tan
rápido, que de un momento a otro ya me sienta segura desde el momento en que
dijiste “Sí necesitas algo, lo que sea llámame”. No me quieras quitar mi papel
de protectora, en fin que no lo necesito, aunque también sepa que sabes que me
hago la fuerte y que yo misma diga que me puedo cuidar sola. ¿Quién te dijo que
me tenías que cuidar? ¿Qué te hace pensar que necesito que me cuiden?. Ya sé
que mientras te hago esa pregunta tú te ríes y te acuerdas de cuando te dije
que en mi bolsa tenía mi gas pimienta y que en eso justo, me patine en el lodo.
Aunque te de risa quiero decirte que mi paranoia crece en un doscientos por
ciento cuando cruzo un estacionamiento sola y me doy cuenta que no tengo mi gas pimienta en la bolsa. Es increíble, lo sé y no esperes que te de las gracias por permitirme conservarlo.
¿Hasta qué punto no me afecta la psicología?¿Será así
también cuando llegue el momento en el que yo sola tenga que defenderme?. Te creí cuando dijiste que
podías oler el peligro, en parte porque ese es tu trabajo y en parte porque ¿No
es por eso por lo que estás conmigo?
Que extraño que yo
siempre haya sido la protectora y ahora sea la protegida, es decir, que extraño
que además de tu teléfono me hayas dado dos teléfonos más de emergencia, alguien
que pueda ayudarme cuando tú no estés, alguien que sospecho, son tus mejores colegas.¿Cómo sabes que no estarás cuando te necesite?¿Esos son los
privilegios de los que gozo por salir contigo?¿Todavía se dice salir? Sí
todavía se dice así, yo no salgo contigo por eso, tal vez apenas, porque hiciste lo mismo que yo, cuando escuchamos que se rompía un vidrio, tú afuera y yo adentro.
Que extraño que yo esté
aquí escribiéndote y tú allá avanzando en la oscuridad, en un lugar olvidado
por Dios, dónde sé qué hace más frío que aquí, cuando sé que no has dormido,
bajo un cielo donde tu celular no tiene señal, con probabilidades de que
tampoco vengas mañana sino hasta el sábado. ¿Ahora quién está más preocupado de
los dos?.
Firma Carol,
Comentarios
Publicar un comentario