Mismas historias, diferentes personajes



Me gustan las historias que se repiten con diferentes personajes. Es posible que el autor de una historia compartida quiera volver a la escena del crimen, pero la narrativa ya no será la misma. En ese caso, más bien tenga que decir que me gustan las historias que parecen repetirse.
Quizá dependa de uno, propiciar a las mismas circunstancias para que los hechos se repitan. Cuando una historia acaba, ya no somos los mismos. De modo que hasta el final nos damos cuenta que cambiamos y que esas variantes son posibles a los ojos de la trama y el drama al que dimos lugar.
Ahora no tengo ningún motivo para detener lo que parece el inicio de una nueva historia; llena de señales, de milagros diminutos, de mensajes dejados a la orilla de un mostrador, de recordatorios para hacernos presentes,y preguntas, que poco a poco nos llevaran a conocernos, ya no digamos mejor, ya no digamos más. A lo mejor y hasta le convenzo de que soy otra, otra diferente. 
Es extraño como un desconocido, tan solo uno, cualquiera, común y corriente, nos inspire a hacer más que los mismos íntimos personajes que ya tenemos y que han perdurado a lo largo de nuestra vida. La literatura en parte, viene de lo desconocido, más no del miedo a lo desconocido. La literatura es una bitácora de nosotros mismos y somos quienes decidimos cuales capítulos valen la pena como para cuantificarlos. Yo cuantifico casi todo, tanto que el día que me muera el olvido no me va a alcanzar. 

Comenzaríamos por preguntarnos el nombre, o mejor al revés
Firma  Carol


Comentarios

Entradas populares