Nosotros los indiscretos



-Mi corazón me dice que te pusiste la blusa blanca- dijiste. Y yo con la blusa blanca puesta mire alrededor, qué iba a hacer, si sentía que me veías de cerca / Ahí entendí que entre los dos había un espejo que tú habías inventando pero que yo ya había sentido que estaba ahí / Tú me mirabas a través de ese espejo y a veces me adivinabas tan precisamente que no era necesario tenerme de frente / Eso fue raro al principio, era como si me tuvieras más de lo que yo te tenía a ti / Cuando por teléfono te llame y tú de inmediato dijiste – Necesitas un apapacho- y yo sin decir nada todavía con la voz entera, me pronosticaste la angustia / Me hiciste llorar cuando me hiciste reír porque querías arreglarme el alma con un chiste / Un chiste que más tarde yo use para hacer reír a alguien más con el fin de devolverle al mundo el favor de tenerte / Supe que ese espejo que habías diseñado yo comenzaba a utilizarlo también cuando a través de la línea yo sabía que sonreías tanto, que tu boca se hacía tan grande con la sonrisa, que soltabas las palabras antes de tiempo y yo no alcanzaba a oír todo lo que decías / Tú has de haber pensado que me estaba quedando sorda, pero ni una ni otra, yo estaba encandilada de conocerte, de explorarte con la única opción que me nos había autorizado la vida: a través de ese espejo / - Escucha nuestro disco- me dijiste- a mí me quita lo cansado- lo insinuaste como el único mejor consuelo y vaya que lo era, un consuelo exclusivo de los dos  / Como quise estar ahí para echarte los brazos al cuello mientras seguías haciendo chistes como queriéndome volver a la vida / Con ayuda del espejo me dijiste mi altura y mi peso, primero no entendí porque, pero luego supe que era tu forma de decirme que me habías visto bien, tan bien que ya hasta me conocías las imperfecciones / Y lo más raro es que fuera de parecerme ridículo, me pareció tierno, como si tus observaciones me alagaran o peor aún, que así me decías que me aceptabas / Apenas acabo de llegar a esa conclusión tan grave, la de que tú me aceptarás desde quien sabe cuánto tiempo atrás / Tal vez desde que yo soñé contigo y que sin decírtelo fuera como si ya lo supieras / A veces creo que para que estuvieras consciente de que te había soñado era porque tú me habías soñado también / Entre tú y yo hay un espejo que no quisiera que por un descuido se fuera a romper /


/ Tienes las sonrisas escondidas, yo te las voy a sacar-/ 

Carol 


Comentarios

Entradas populares