Entre los dos hay un abismo
Explícame porque siento que entre los dos hay un gran
abismo por el que a veces se me van los ojos; sera que en medio del
aburrimiento mi cabeza dura quiere creer que hay entre nosotros tantos
misterios que no son más que una liga que nos jala y nos restira, pero que yo más
que tú, siente que en una de esas se va a romper lanzándome bien lejísimos de
aquí donde estamos parados. Entonces tendrías que explicarme también, porque
sigo teniendo la sensación de que retrocedemos en vez de avanzar, de que
después de abrazarme clausuras tus brazos y luego levantas un muro en el que yo
llego y me estrello de frente.
Si mi cabeza esta en lo cierto, lo que sucede es que la
velocidad de lo nuestro te asusta y si tú estás más asustado que yo, aún y
cuando con todo yo me resisto, entonces estamos atrapados en otro abismo
todavía más difícil. -Estamos en el hoyo
pero juntos.. eso es lo bonito- dijiste y hasta entonces me pareció que nos
entendíamos, que tú estabas igual de perdido que yo, que a ti te preocupaba lo mismo, que íbamos en el mismo camarote de aquel barco trágico llamado amor.
Quién sabe si la diferencia sea que yo soy caótica y tú
eres un precavido, que yo sea una atrabancada bien hecha y que tú seas un
cuidadoso por experiencia, que yo tenga más que perder que tú o viceversa. Esté
abismo es el que me causa una preciosa necesidad de andar corriendo tras las
botellas, de andar llamándote en sueños, de sentir que de mi cuerpo sale un túnel
kilométrico por donde se me escapan los delincuentes que alguna vez me
amarraron de las manos para no andar haciendo más de lo que debía; que ahora ando haciendo más de lo que debo igual que una mártir generosa.
Dime si te agobia esta necesidad que tengo de saber de ti,
de resolver que en medio de la noche te sientas solo, de preguntarme porque no
te dejas querer, de investigar porque mi cariño podría ser una molestia, dime si te agobia tanto como a mi.
Comentarios
Publicar un comentario