Cosas que crujen justo después que se han ido
Lo que a unos les parece una despedida a otros les queda la seguridad de que las cosas desde ese momento son una promesa. Te lo digo yo, que rara vez tengo noción del tiempo y que con este episodio imborrable en nuestra historia, no puedo y no quiero detenerme. Un beso a la mitad del día, después del ángelus y la hora oportuna para tomar una copa de vino, me ha parecido la mejor caricia que he tenido en tantísimo tiempo. Me siento como un perro al que le rascan en medio de las orejas y siento también que si tuviera un par de alas ya habría barrido el pavimento completo de lo poco que puedo elevarme sin que el recuerdo de tus labios me quiera dejar tumbado pensando en ti. Mientras tú dices que fue un placer yo tan solo puedo decir que fue un honor, pues el placer pienso dejarlo para después, esté tan solo es el inicio, incluso a mí mismo me asusto lo seguro que estoy.
Lo digo de nuevo, tú y yo vamos a
darnos muchísimos besos después, cuando me libere de esta vida que me
aprisiona, que me ha hecho comenzar a fumar, a veces pensando en ti, a veces
pensando en las deudas, a veces anestesiando lo que queda de mí. Fíjate como
son las cosas, yo iba con la humilde y única intención de verte, de sonreírte
como pidiéndote perdón, de mostrarte que me había puesto la camisa que te gusta
pensando en cómo me veías la vez que te dije –Si tanto te gusta quítate la ropa
y póntela-. Fíjate como son las cosas que terminamos besándonos como dos adolescentes
con el gato encajándome las uñas a través de la mezclilla y tú apretándome el
brazo tan fuerte como si fuera tu prisionero. Y quiero serlo, quiero ser tu
prisionero y quiero ser tuyo y quiero que hagas conmigo lo que quieras, pero
ahora, en esté maldito momento de mi vida no puedo dar un paso sin que algo
atrás cruja, algo que deba reparar para no derribarte después con el peso de mi
vida caótica. Mi corazón te pide que me
esperes, que me guardes la oportunidad y las ganas que tengo de que nos pase lo
que desde hace meses vengo alucinando. Necesito que ese beso se repita, una y
otra vez hasta que mis pesadillas acaben.
Tú y yo vamos a dormir muchas noches juntos, dijo tambien
Precioso.
ResponderEliminarMe he visto muy dibujado en tu historia.
Cada palabra que escribes en tan importante o más que la anterior.
Genial.