El macho que te mereces
Yo creo que tú necesitas un hombre que no haga ruido con
los pies, uno que te enseñe que a veces hace frio y a veces calor y que debes
de soportarlo. Un hombre lo suficiente maduro como para detener tu escena de
celos pero lo suficientemente relajado para reírse de ti después. Un caballero
que no hable mal de sus ex amantes y que con ello te ayude a respetarlas porque
ellas tal vez, lo hayan llevado a ti.
Yo creo que necesitas un hombre que esté constantemente
ocupado y que ambos tengan que salvar los tiempos libres para estar juntos, pues
no creo que a ti te guste un vago que no lleve responsabilidades, ya fuimos
niños hace mucho tiempo.
Ese hombre debe ser callado pues cuando hable siempre dirá
algo tan importante que tú pensarás –No lo pudo haber dicho mejor- y guardarás
en tu corazón las palabras que nadie ha dicho antes, y que si alguien las dijo
tú ni siquiera lo recordarás. Un hombre que sea celoso de las mentes de los que
te imaginan y presumido al saber de los ojos que te miran cuando te das la
vuelta o cuando te agachas a recoger algún trocito de la vida que llevabas
antes de conocerlo a él.
Yo creo que tú necesitas un hombre que te acompañé con un
cigarro, con una copa o con un té cuando la vida se vuelve insoportable y una
vez al mes tú eres el demonio al que le duelen los senos y de pronto de siente
desdichado sin saber porque. De modo que él será un ángel que además de
llevarte al cielo cada vez que tú quieras podrá cuidarte desde dónde esté
porque tú sabrás protegerte a ti misma para no causarle un disgusto con alguna
imprudencia con la que él te pueda perder.
Yo sé que tú necesitas un hombre que no dude en destapar su
billetera para hacerte feliz, un hombre que te haga detalles con los que te
sientas la mujer más querida del mundo y que a cada rato como si estuviera
sorprendido de todo, te diga lo hermosa que eres. Un halago natural, un piropo
inventado que no haya usado con nadie antes para que en su historia solo haya
rutas nuevas que estén llenas de placer.
Yo estoy segura que tú necesitas a ese hombre en el que
pensabas tanto mientras leías esta, mi humilde opinión.
Viene mi hombre en camino con no sé cuantas latas de whisky
Firma Carol
Comentarios
Publicar un comentario