Einstein no se equivoca
Las cosas no miden lo mismo de un lado a otro; es decir las
penas de uno son más largas que las de otro aunque vayan hacia la misma
dirección. El amor no dura lo mismo de día que de noche y las bromas no
resultan igual de chistosas para los cristianos que para los ateos. De aquello
me di cuenta cuando en medio de una discusión él dijo – No hables así, no digas
disparates- y yo conteste – Yo tengo derecho a hablar como yo quiera cuando
estoy enojada-. De aquí para allá pues, ni de allá para acá la distancia del
orgullo es parecida.
Algunos errores son más graves que otros a simple vista y
algunos romances son más graves a simple vista también, primero porque el amor
es ciego, segundo porque somos de distinta intensidad y no sabemos lo mismo
sobre el agradecimiento. Algunos somos torpes con las palabras y mientras nos
dicen algo importante no podemos evitar un gesto que ofenda porque o nos reímos
de nervios o no sabemos cómo defendernos. Es tan relativo todo que uno nunca va
a tener de vuelta lo que ha entregado, ni un beso va a saber lo mismo en otra
boca, ni un adiós va a ser tan doloroso al adiós que terminará todas las cosas.
Nada mide lo mismo
después de que lo piensas dos veces.
Abrígate bien para que no sientas el frio de mi corazón
Firma Carol
Que hermosas palabras! Me llegaron al corazón!!! �� mis besos no saben igual en otros labios!��
ResponderEliminar