Pasos en la azotea
Para que yo me diera cuenta de que
no podía vivir sin ti tuvieron que pasar muchas cosas. Las flores de otro, las
preguntas de quienes te quieren conocer a través de tus ausencias, el sermón de
la amiga que necesita divorciarse y el de la que por mucho le ha ido peor en el
amor. Quien me conoce sabe que vivo protegida bajo la duda y con la insistente
necesidad de sentenciar que tengo derecho a poner a prueba al mundo.
En medio del paisaje de otro hombre con la mano colgando a
un costado y en ella la posibilidad de obtener cualquier cosa que quisiera a la
distancia de una señal pensaba solamente que en el playslist que imprudentemente
elegí para ese momento no apareciera la canción que me habla de vos. En medio
de una plática te maldije y en medio de otra plática donde nada tenía que andar
haciendo en un baile dije que tú derrumbabas las paredes con solo pensarlo. Una
nostalgia mediana se me apareció en medio de ese mundo que se estaba
convirtiendo en un reality show para decirme que tu andabas cerca cuando en
sueños una vaca vieja me mordía la mano, cuando tu jefa te daba un consejo,
quien sabe si correcto, sobre mí. Bastaba que un hombre se apareciera con unas
flores de parte tuya con una tarjeta que dijera que no había nada que pensar,
que por favor te perdonará.
Algo estás haciendo bien cuando llegan flores a tu oficina y pueden ser de tres hombres diferentes
Firma Carol
https://www.youtube.com/watch?v=ZAjASemgx3E
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