Joya Continental
Desde entonces van cuatro noches que sueño que estoy en la
playa ¿Tú, igual que yo tendrás la ilusión de volver a verme?
Hemos abierto un
portal.
Hemos abierto una ventana cuando yo te arreglaba el cuello torcido
de la camisa y hemos abierto una puerta cuando tú sentado en la playa me
apurabas para que fuera a tu encuentro.
Las cosas que no podemos cambiar tienen la obligación de
volverse sobresalientes para que no dejen espacio para lo que pudo haber sido. Hay
joyas que nadie ve y que resultan ser la mejor medicina para cuando a uno no le
favorecen las cosas ni la rotación natural del mundo.
Dime cómo no iba a quedarme con la sensación de ti si yo no
puedo terminar un libro o una película sin que siga al menos las siguientes
ocho horas metida todavía en la historia. Era lógico que volviera a casa
soñando con los paisajes, con tu rostro o en cómo era yo estando contigo. Es
natural la sensación del desembarco y es natural también que no pueda extrañarte
por la brevedad del tiempo compartido y que entonces lo único que me quede por
sentir es la añoranza.
El amor, la más letal de las cosas letales
Firma Carol
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