El Acuario del Bajio

Anoche soñé que estaba en el acuario del Bajío. Supongo que veía las medusas y las langostas como aquella vez junto a mi hermano. Los sueños son siempre un juego de la mente que hace combinaciones y nos coloca en escenarios y papeles que no podemos entender pero que aun así ejecutamos. Es posible que mis éxitos no los escriba a menudo y que lo único que parece es que soy una persona melancólica que se enfrasca en el pasado y que sabe que la mayoría de las veces el mejor escape es escribir. De tal suerte que esto parece un diario triste porque las alegrías hay que vivirlas y las desdichas plasmarlas para no olvidar que la vida es una combinación de estos dos elementos que no pueden ser uno sin el otro. En este estudio de escritura y whisky en esta noche no reina el ánimo, llevo el luto insoportable de haber perdido a un amigo canino con el que habría compartido diez años de purita felicidad. He llorado como loca sin importarme nada y no espero que nadie me comprenda porque solo yo sé cuánto he querido a mis perros, solo yo y mi familia que también ha llorado y mi mamá que se siente en el mismo abismo de que nos lleva la chingada a todos porque una cosa es la tristeza, y otra la culpa de quien pudo haber hecho más por quien nunca pedía nada. Ahora de nada sirve y anoche en el acuario, viendo las medusas me prometía ser mejor persona: Se la persona que tú perro cree que eres. De alguna parte tiene uno que sacar el ánimo y seguir avanzando con la mejor cara porque la vida no se detiene;  y en eso un mensaje de texto del otro lado del mundo informa una petición: Let's see where I end up this Winter. No estoy tan jodida si de repente aparece la señal que estaba esperando. Levanta la cara y quítate las lagrimitas porque a todos les suceden cosas y cada uno está en su lucha y lo más importante es inventarse motivos y palabras, como que ahora tengo un ángel que me cuida, como que siempre soy buena en lo que hago, como que uno no está solo y los días grises a veces son una decisión y  hay que tomarlos como vienen. Quedo a la orden del destino si es un chingadazo en las costillas o si es bonita noticia, aquí estoy.

Al perro más guapo del mundo, gracias por todo tu amor.
Ojala pronto encuentre a alguien que nos cuide igual que tú

Firma Carol